miércoles, 3 de septiembre de 2008

Que Hermosa……que hermosa……

Por: Bojalil

Control remoto en mano derecha (soy diestro…), mesita botanera igualmente del lado derecho; ya sabes, eso de la comodidad de tener cerca y disponible toda serie de alimentos altos en azúcares y colesterol, claro está que puede ser la botana “light” osease la jícama con chile o posiblemente hartas frutitas secas de esas que dan en la épocas del gordo vestido de rojo que entra por las chimeneas. De lado izquierdo, la mesita con toda clase de bebidas, desde agua carbonatada hasta una cerveza, o en caso más conservador harto café negro y ya si eres más adicto pues tus cigarritos y el cenicero obviamente atascado de costras de tabaco quemado.

La vestimenta es algo totalmente básico al momento de preparase para una tarde o noche…o por qué no, un día de completa y absoluta HUEVA. La ropa más vieja y suave al tacto no por su fineza de tela, sino más bien por la cantidad de lavadas que tiene encima que solo falta echarle cloro y se deshace. Calcetines especiales para guardar el calor en los miembros inferiores son indispensables ya que no queremos que se nos meta un aire de esos fríos y caladores, a menos que gusten de eso. P ero el punto más importante de este tipo de situaciones es el hecho de no haber gozado de un baño previo, el sujeto en cuestión (cada uno de nosotros, no se hagan que no) debe de encontrarse en un estado de absoluta y constante hediondez.

Habiendo obtenido el acondicionamiento idóneo para pasar momentos frente al televisor viendo películas, jugando alguna consola o zapear la caja idiotizante, uno se prepara mentalmente para comenzar a empollar una hueva tan magistral y cósmica donde si existiera algún tipo de visor de auras fodonguescas podríamos observar una nube verdosa alrededor de nosotros mientras no realizamos ninguna aparente actividad, hay que recordar que el cerebro utiliza el 20% de nuestra energía diaria solamente en pensar…ya ven niños y niñas..Aunque no quieran su cerebro utiliza energía.

Si algún especialista en farmacéuticos pudiera obtener una diminuta muestra de la capa adiposa que cubre nuestro cuerpo en ese estado de absoluta reticencia humana podría hacerse millonario al patentar la fórmula del apaciguante más efectivo en la historia de la Humanidad, el paciflorine que me daba mi amá pa´ que me tranquilizara se quedaría pequeño. El estado de iluminación que obtenemos al postrarnos en una postura acondicionada perfecta para inmovilizar nuestros pensamientos y actitudes sería algo que Buda envidiaría. Qué mejor momento en nuestras vidas para encontrarnos cercanos al conocimiento universal que cuando echamos la hueva. Nos desconectamos totalmente del mundo y de todo problema que tenemos encima.
No cualquier persona puede obtener el estado de la Hueva total como se menciona, realmente hay que ser afortunado para poder lograr ese estado ya que si hay que hacer, resolver problemas técnicos de la casa, llevar a los chavales, hacer la tarea, ir a comprar la comida y así me puedo seguir en un sin fin de actividades que uno tiene que realizar antes de siquiera vislumbrar el estado de hueva que hemos descrito previamente, la HUEVA tan magistral, bella y gloriosa HUEVA.

Es bien diferente “echar la hueva” a ser un huevón, la primera es un estado llamémosle de relajación bastante obtusa, lo segundo es una actitud que muchas personas llevan en la corriente sanguínea y lo aplican más que por realmente encontrarse cansado o con algún tipo de anomalía física y/o psicológica, la gente actúa apáticamente, desganados y aparte de todo con una finesa en el vocabulario que haría retorcer la tumba de mi abuela.

Comúnmente confundimos la hueva con el conjunto de actitudes que tiene el ser humano, y más específicamente el mexicano para con los demás. La pereza es perfectamente identificable ya que contiene toda una serie de patologías que van desde la depresión, fatiga crónica, autismo, el síndrome asperger o inclusive distimia, que no es lo mismo a ser un egoísta patán que por desidia optan por dejar a último momento su trabajo ya que el jefe los vio feo.

Mucho tiene que ver en la “huevonez” del mexicano con su situación actual, no estoy justificando este tipo de actitudes ni mucho menos juzgándole, más bien lo que me preocupa es que ese estado de indiferencia, arrogancia y mediocridad se hace presente cada vez provocando que las personas se vuelvan más frías, estúpidas y conformistas ya que ahora aparte de la fodonguez física tenemos que lidiar con la hueva mental, pues tenemos un circulo vicioso de información; todo digerido y fácil de recibir y así la gente no se responsabiliza por lo que puede producirle un evento cultural o el simple acto de leer un libro. Créanme que no soy muy asiduo a Harry Potter pero realmente me dio mucho gusto ver que la gente estaba leyendo, pensé –“carajo aunque Potter sea un mega fusil literario por lo menos está haciendo que la gente lea”-

El “Huevon” o “Huevona” ya que no respeta género, edad, raza o religión, es una persona que funge en la sociedad como cochambre y residuos no reciclables, socialmente hablando, son personas que degeneran el medio ambiente, social y natural, creando círculos de inconformiso mediocre sin acciones propositivas y mucho menos exigencias físicas y mentales. Un ejemplo es la mentalidad comunal HUEVONA del mexicano de vanagloriarse con los éxitos de una medalla de plata…..carajo…una medalla de plata cuando otras naciones se llevan por decenas los tan ansiados trofeos deportivos. Mente de hueva.

Nos da hueva pensar más allá de nosotros, nos da hueva actuar por iniciativa propia, nos da hueva ayudar, nos da hueva prácticamente tener hueva, es entonces cuando me pregunto ¿qué carajos estamos haciendo aquí? No vaya a ser que alguien decida suicidarse pero que creen, chance y le dio hueva colgarse o esperarse a que la tina se llenara de agua fría para cortarse las venas.

Nos encontramos en un momento social donde no podemos darnos el lujo de que nos den hueva las cosas que nos hagan crecer física, mental y espiritualmente, reitero no es lo mismo echar la hueva que te de hueva leer, son dos cosas muy diferentes el descanso a la apatía. Tenemos que ser exigentes con lo que consumimos ya que tenemos que romper el círculo vicioso de la mediocridad, no todo está en los medios, si no exigimos no obtenemos. Nos puede dar hueva lavar los platos o tender la cama, sin embargo no podemos darnos el lujo de que nos dé hueva ayudar al prójimo o realizar actividades que nos ayuden a estar mejor y que con eso la gente a nuestro alrededor estará bien. Nos puede dar hueva planchar la ropa pero que nos les dé hueva regalar un sonrisa o irte a echar una chela con tus carnalazos del alma. No sean huevones, y neta si pueden echar la hueva a gusto pregúntense que les permite gozar de tal privilegio que solamente algún dueño de harem puede vislumbrar.

“Una persona perezosa es un reloj sin agujas, siendo inútil tanto si anda como si está parado”
-William Cooper”(1731-1800) Poeta Británico.

El universo entero se encuentra en movimiento, no lo podemos detener, y así como las estrellas y planetas se mueven nosotros también nos movemos, nuestro cerebro no descansa, nuestras células siguen su curso, no hay que dejar que se estanquen nuestros pensamientos y convirtamos nuestras ideas, sueños y deseos en un montón de actitudes pasajeras.

El humano duerme para soñar y descansar pero los sueños nunca duermen para existir.

No hay comentarios:

 
Creative Commons License
Ampolla Cerebral by León F. Gual Bojalil is licensed under a Creative Commons Atribución-No comercial-Licenciamiento Recíproco 2.5 México License.

Free Web Counters
Discount Computers